El domingo 21 de enero comenzaremos, si el tiempo no lo impide, las actividades de senderismo programadas del año con una marcha circular desde Aliaga, localidad que cuenta en su extenso término, entre las sierras de San Just al norte y Gúdar al sur, con uno de los patrimonios naturales más valiosos y tal vez menos conocidos de la provincia de Teruel. El tramo final de la marcha corresponde al sendero fluvial recientemente equipado por PRAMES y señalado como PR-TE10.
Plano de situación. |
El recorrido, de unos 21 Km con 875 m de desnivel acumulado en subida, parte del Santuario de la Virgen de la Zarza, construcción barroca en mampostería y cantería del siglo XVII junto al río Guadalope, ampliando progresivamente las vistas mientras remonta el también llamado Barranco de la Virgen, hasta el Collado Alto (1400 m).
De regreso hacia Aliaga desde el Collado Alto (noviembre de 2013). |
En sentido inverso al de la marcha de hace 4 años, nos adentramos así en la red fluviokárstica de las muelas y estrechos del río Guadalope, lugar de interés comunitario por cobijar un variado ecosistema que incluye diversas rapaces, la cabra montés o la nutria, así como núcleos de acebos, bojes, arces, tejos y avellanos, entre los bosques dominantes de pino y carrasca.
Alcanzamos de nuevo el Guadalope cerca de la Boca del Infierno, profunda brecha excavada por el río en su curso hacia Montoro, aunque nuestra ruta lo seguirá desde ahora aguas arriba, en busca de la masía y molino de la Tosca. Aquí comienza el tramo más aventurero del sendero fluvial, equipado para facilitar el recorrido por el barranco de la Hoz Mala hasta el embalse de Aliaga.
El embalse, adornado en su margen derecha por uno de los mejores bosques de guillomos (Amelanchier ovalis) de la provincia, se construyó para abastecer el sistema de refrigeración de la central térmica de Aliaga, cuyo imponente edificio se alza, en avanzado proceso de descomposición, junto a unas aguas casi colmatadas actualmente por los sedimentos.
La estampa posindustrial evoca el efímero esplendor de sus tres décadas de vida útil, entre 1952 y 1982, hasta que la creciente necesidad de transporte del carbón por carretera desde cuencas cada vez más lejanas, para seguir alimentando al gigante tras el agotamiento de las minas locales, dejaron de hacerla rentable.
La senda fluvial continúa paralela a la carretera a Teruel en pleno centro del Parque Geológico de Aliaga, acomodada entre los pliegues rocosos del estrecho de La Aldehuela, enlazando este barrio rural próximo a la central térmica con el núcleo principal del pueblo. Y sigue todavía 1 ó 2 Km más, ahora junto al Río de La Val, hasta la aldea minera de Santa Bárbara con su Centro de Interpretación de la Minería, que dejaremos para una próxima visita ...
Senda Fluvial de Aliaga o PR-TE 10. |
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